Muchas veces cuando fotografiamos un sujeto, lo hacemos directamente, sin tener demasiado cuidado con nuestro punto de vista, algo que puede influir enormemente en el resultado final de la fotografía. Generalmente podremos desplazarnos por la escena, cosa que obviamente variaría el punto de vista, pero en este caso nos interesa más la posibilidad de variar la altura e inclinación de la cámara.
- A nivel: La cámara permanece horizontal y a la altura de nuestros ojos. Es el ángulo clásico al que estamos habituados en la vida real, quizá por eso generalmente es el más descriptivo o el más fácil de ver.
- Picado:La cámara está volcada hacia delante y más elevada que el sujeto fotografiado. Lo que fotografiamos conduce lo que fotografiamos a una posición de inferioridad o de postración respecto a la cámara.
- Cenital: Es el caso extremo del picado. En esta ocasión la cámara está justo encima del sujeto y apuntando hacia abajo. Esto puede suponer la pérdida de la sensación de altura de los objetos, obteniendo una vista plana y en 2 dimensiones, también llamad vista en planta.
- Contrapicado: Como su propio nombre indica es el caso contrario al picado. El sujeto está en una posición elevada respecto de la cámara, que se encuentra volcada hacia atrás. En este caso el sujeto toma aspecto de superioridad y grandiosidad.
- Nadir: Es el caso extremo de contrapicado, opuesto al cenital. Generalmente no le vamos a encontrar muchos usos, a no ser que busquemos perspectivas diferentes en fotografía arquitectónica o similares.
- A ras de suelo:Este tipo de fotografías, como se puede apreciar, tiene un encanto especial y un punto de vista,el cual, practicamente nunca vemos, ni tampoco tenemos mucha idea de cómo es. La fotografía se hace desde el suelo.
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