¿Qué
es la composición fotográfica?
La
composición en fotografía es la disposición de elementos y sujetos
dentro del cuadro. Cómo seleccionamos esos objetos y sujetos y cómo
están dispuestos en la imagen puede marcar la diferencia entre una
fotografía mediocre y una gran fotografía. A continuación veremos
algunos ejemplos de las reglas de composición:
Como
su propio nombre dice, se trata de llenar todo el encuadre con el
sujeto. Es acercarse hasta casi resultar incómodo al sujeto que
estás fotografiando. Es una forma de revelar detalles y sutilezas
que de otra forma no sería posible, además de eliminar elementos
distractores.
La ley de la mirada
dice que se debe dejar más espacio en el lugar del encuadre al cuál
se dirige la mirada del protagonista. De esta forma, la imagen
“respira” más naturalmente y la percibimos más equilibrada.
La regla de los
tercios es una de las técnicas compositivas más útiles en
fotografía. Componer según la regla de los tercios implica dividir
mentalmente la imagen en 3 partes iguales. Para ello colocaremos en
ese cuadro dos líneas imaginarias equidistantes. Tanto verticales
como horizontales. Con esto conseguiremos cuatro puntos en los que
las líneas coincidirán que son los llamados Puntos Fuertes o
Principales de la imagen.
Este principio de la
composición dice que si separamos lo que estamos encuadrando en tres
partes iguales, el horizonte debería estar cerca de una de las dos
líneas que lo divide.
En la proporción áurea, la espiral (conocida como Espiral de Oro
o Espiral Aurea) está permanentemente presente en la naturaleza: en
las semillas de un girasol, en las conchas marinas... Componer una
imagen siguiendo esta espiral nos resulta agradable visualmente
porque las proporciones que se obtienen nos parecen naturales.
Consiste
en trazar unas diagonales situadas en ángulo recto con las
diagonales principales del encuadre para que salgan unos nuevos
puntos de interés.Los puntos resultantes de esta técnica son muy
cercanos a los de la Regla de los Tercios pero al no ser tan
"perfectos" y estables, llaman más la atención, generan
más tensión visual y, por lo tanto, las imágenes que siguen esta
regla de composición pueden resultar más atractivas visualmente.